





"Cuando revelas una foto, vuelves al momento en el que la sacaste"
Zelai y Oihane, creadoras del laboratorio independiente Filmtoki Lab de Bilbao
19 de noviembre de 2020 | Victoria LADRÓN DE GUEVARA
Entre risas y anécdotas, Zelai García y Oihane Zunzunegi cuentan la experiencia en el primer año de su “bebé”, Filmtoki Lab. Las dos jóvenes que básicamente se terminan las frases la una a la otra coincidieron en un Máster del Centro de Fotografía Contemporánea de Bilbao, donde con un “Oye ¿Qué?, ¿Nos ponemos en serio?” comenzó el proyecto de su no tan pequeño Home Film Lab, también conocido como el típico laboratorio de revelado que tienes en tu propia casa.
¿Por qué apostar por la fotografía analógica?
Oihane: Yo apuesto por la fotografía analógica porque con la digital tiendo a sacar muchas fotos y luego me da pereza trabajar con ellas. La fotografía digital al final es un vicio. Empiezas a sacar, sacar, sacar y sacar y no sabes cuándo ponerte un tope. En la analógica, sin embargo, soy más selectiva y eso me gusta porque estoy más concentrada en el momento y en mirar bien lo que saco, en vez de tirar a lo loco.
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“La magia de no saber exactamente lo que has sacado”
“La magia de no saber exactamente lo que has sacado”
Zelai: A mí, editarlas no me importa. El digital me da esa opción extra. Pero a pesar de ello, en las fotos de carrete me siento más implicada. Las veo más especiales, más únicas. Como dice Oihane, las piensas muchísimo más. Además, luego está esa magia de no saber exactamente lo que has sacado, porque vale, igual tiras un carrete y lo puedes revelar esa misma tarde, pero hay veces que pasa un año y cuando por fin las desvelas, ves fotos de las que casi ni te acordabas y vuelves al momento en el que las sacaste. No sé, es más especial.
Entonces, ¿sois más de pensaros cada fotografía o del “tiro y aprendo”?
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O: Yo personalmente las pienso mucho, porque claro, al final tienes pocas fotos. Depende de la situación. Si estás sacando un retrato a un modelo sí que lo planeas más. Pero si de repente me emociono y veo una foto que tengo que sacar, pues la saco. Es lo que te lleve el momento. Si ves justo la foto -remarca-, en el momento exacto y decisivo, dices “tac”. La tienes que sacar, si no se te ha ido.
Z: Yo creo que hago un poco de las dos cosas. Hay fotos que igual si fueras con una digital la hubieras sacado, y con una analógica te preguntas “¿merece la pena?”. Igual hasta ni la sacas y guardas las que te quedan para otra cosa “más interesante”. Con una digital, por otro lado, la haces y luego se queda ahí en el olvido, ocupando megas en el ordenador -ríen-. Lo que pasa con los carretes es que hay veces en las que te sorprende. Igual no has sacado lo que querías, pero te encuentras otra cosa. Tal vez cuando sacaste la foto, como no ajustaste bien la velocidad, el diafragma, el enfoque o lo que sea, luego te sorprende con una imagen que transmite más incluso que si la hubieras sacado “bien”. Creo que ambas partes son importantes y se pueden combinar.
O: Sí, sí, sí, totalmente.
¿Os nombraríais las creadoras de la “film community” en Bilbao?
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O: Creadoras como tal, no. Eso me parece muy grande. La gente ya tiraba en analógico, y de hecho hay mucha gente que revela en sus casas, cosa que me parece brutal. Lo que no queríamos era que se perdiera la cultura de la fotografía analógica. No buscábamos la cuestión de “ahora que está de moda, pues vamos a abrir algo sobre eso”. No. Es algo que a nosotras nos encanta y al ver que aquí en Bilbao había una carencia sobre ello quisimos dar una oportunidad a la gente que podía estar buscando un espacio así.
Z: Gente que hacía fotos y demás ya había, mucha, lo que igual es verdad es que no se conocían tanto o no tenían un sitio al que ir, aunque bueno, tampoco es que ahora se pueda mucho… -tentada a reírse-. Simplemente notábamos esa falta de laboratorios en Bilbao y como era algo que hacíamos para nosotras, dijimos ¿y por qué no lo abrimos un poco más?
¿Os habéis inspirado en alguien?
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O: De habernos inspirado en alguien, yo diría que en todos esos laboratorios de Madrid, Valencia, Barcelona etc. Principalmente porque crean una comunidad muy grande en sus ciudades y alrededor del mundo. Nosotras nos pusimos a pensar en qué gente de aquí sacaba en analógico, a ver qué gente compartía nuestros gustos, y en eso nos inspiramos. En esas otras ciudades estaba mucho más impulsado y nos daba pena que aquí no.
¿Se os ocurre algún nombre en concreto?
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Por ejemplo, La Peliculera, Carmencita, Malvarrosa, 1826, Bienbien, Aulaga… ¡Hay muchos!
Existe un refrán muy conocido que dice “donde se come, no se caga”, haciendo referencia a no trabajar en casa. ¿Por qué os decantasteis por el Home Film Lab?
O: Básicamente porque no hay dinero suficiente como para tener un estudio y hacer una inversión muy grande.
Z: No podíamos crear un laboratorio como tal en una tienda, pero si ya con lo que teníamos éramos capaces de poder revelar nuestros propios carretes y los de personas cercanas, pues pensamos que también podríamos ampliarlo un poco más, al menos para cubrir parte de esa necesidad para los fotógrafos de carrete.
¿Habéis pensado en moveros o ampliaros en algún futuro?
Z: Nos gustaría. Ampliar al menos. De momento no lo vemos muy factible, pero bueno, en un futuro…
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O: Nos encantaría, pero hasta que no veamos que esa opción se puede hacer realidad del todo y que es viable, porque hay muchos gastos… Hay que poner todo en balance para saltar al vacío. De todos modos, tampoco es algo que nos raye. Ahora mismo nos está funcionando súper bien así que no es algo a lo que le damos mucha vuelta.
¿Qué recomendación le harías a alguien que quiere comenzar a revelar por sí mismo?
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Z: Que tire. Yo le animo. La primera vez que yo revele, hace un par de años, estaba en una tienda de fotografía y me encontré con un profesor que tal cual me dijo:
LOS FABULOSOS SEIS PASOS DEL PROFESOR ANÓNIMO DE ZELAI
1.
Coges el químico de revelado -ese era blanco y negro-.
2.
Metes el carrete. Son 4 minutos.
3.
Agitas los primeros diez segundos de cada minuto.
4.
30 segundos de parón.
5.
Unos 4-10 minutos en el fijador.
6.
Y ale, a correr.
Solo con eso ya me metí en el laboratorio de la uni y salió.
O: Como dicen en el surf: “En la arena muy bien, ¿no? Pues venga, al agua”.
Z: Más o menos fue algo así. Ni siquiera me dijo que cada carrete tiene sus tiempos de revelado, que también depende del químico que estés utilizando... No, no, no, él me dijo “tú miras el bote, miras cuántos minutos te pone, lo haces y ale”. A ver, como era un carrete para mí, si salía mal pues bueno... ¡Es que era mi primer carrete! El caso es que al final salió y todavía lo conservo.
"Hazlo. Ya irás mejorando con la práctica"
"Hazlo. Ya irás mejorando con la práctica"
O: Sin irnos más del tema, la recomendación sería: Hazlo. Es hacerlo y ya irás mejorando con la práctica. Además, si cualquier persona tiene dudas, nosotras estamos encantadas de dar cualquier recomendación de cámaras, revelado o cualquier cosa en lo que podamos ayudar.
Z: Animamos a que lo hagan. Aunque no estén completamente seguros de que vaya a salir bien o crean que no tienen toda la información, pues bueno, que tiren un carrete con fotos de prueba y ya está. Pero que lo intenten.







En esta época de pandemia y con el cierre de municipios, el correo se ha hecho vuestro mejor amigo. ¿Eso entorpece vuestra cercana relación con los clientes?
O: Creo que entorpecer como tal no entorpece, sino que da pena no poder estar en contacto con la gente, porque al final no es lo mismo el contacto físico que el contacto con una pantalla. Se pierden muchas cosas.
Z: Sobre todo cuando hacemos las recogidas en Bilbao. Hay clientes que se quedan hablando con nosotras, nos preguntan, nos cuentan cosas sobre ellos y eso nos gusta. Es diferente. Cuando nos vemos en físico sabes quién te lo está entregando, les pones cara y no son solo un nombre. Por lo que por esa parte sí que la hemos perdido un poco, pero intentamos mantenerla viva por mensajes directos, email...
O: Además se van haciendo ya casi como una familia -sonríe-. ¡Familia Filmtoki!
Z: Sí, como amigos. Igual estás dando una vuelta por Bilbao, te los encuentras y por ejemplo, los que nos siguen en nuestras cuentas personales (@zelai.garcia, @zm.oihane), nos comentan algo sobre las fotos que hacemos o algún contenido que no tiene nada que ver con Filmtoki. Es divertido.
